Trabajar en casa: Challenge accepted
Trucos y consejos para ser productivo trabajando desde casa.
Toda esta información te viene desde mi punto de vista como autónoma, y espero ayudarte en la medida de lo posible. Aunque tampoco esperes el santo grial de la productividad en pijama.
Cómo gestionar tu tiempo de productividad teletrabajando, es la clave para la cantidad de cosas que vas a poder sacar para delante. El secreto es optimizar tu tiempo.
Optimizar tu tiempo no significa despertarse a las 7 de la mañana y acostarse a las 12 de la noche trabajando sin parar. Por experiencia propia, puedo asegurártelo.
Pero vamos a ver qué consejos pueden servirte para encontrar un estado de calma y productividad en el que poder manejarte con tu trabajo, sin sentir que estás haciendo demasiado o demasiado poco.
Localiza tus puntos débiles
Primero, tienes que reconocer qué elementos te restan productividad, te pueden desmotivar o distraer en tu entorno personal. Localizando esos elementos encontrarás maneras de poder contrarrestarlos.
Es sencillo empezar eliminando factores de molestia a tu alrededor que no dependan de ti, por ejemplo, el ruido de los coches, o si hay gente viviendo en tu casa con la televisión puesta, si hay visitas o si tienes gatos que se te sientan en el teclado. Esta parte digamos que es la más fácil.
Cuando trabajas en casa, lo más difícil de reconocer son los hábitos que tienes allí, y a los que estás tan acostumbrado que ni te das cuenta que haces. Pero no los reproducirías en la oficina. No, nadie va sin pantalones a la oficina, olvídate.
Estas acciones pueden ser ir al baño cada poco tiempo, hablar por WhatsApp demasiado, conversar con quien convives de manera exagerada, poner la televisión de fondo, vídeos de youtube… Si puedes trabajar de esa manera y de forma constante, perfecto, no tienes talón de Aquiles. Sin embargo, si eres un simple mortal, te distraerás con este tipo de cosas, y deberás controlarlas para que no supongan una bajada en tu rendimiento.
Siendo realistas, todos miramos el móvil durante la jornada laboral, hablamos con nuestros compañeros de mesa e incluso nos damos un paseíto de vez en cuando buscando una víctima que secuestrar para tomarnos varios cafés al día. Ponerle límites a ese comportamiento sin sentirse observado es el verdadero reto. No se trata de eliminar tu ocio, sino gestionarlo ordenadamente.
¿Cuánto sueles tardar con un coworker en tomarte un café? ¿Y en desayunar? Continuar con esos hábitos horarios aunque ahora los hagas más relajadamente es importante.
Lo que nos lleva al siguiente punto.
Organiza tu tiempo
Las franjas horarias que tienes para trabajar son limitadas. Llega un momento en el día en el que no se es más productivo. Hay personas que son productivas por las mañanas, otras por las tardes, e incluso por las noches muchos salen de sus cuevas a trabajar.
Independientemente de cómo y cuándo trabajes mejor, monitorizar de algún modo las horas de cada tarea te vendrá muy bien para controlar las pérdidas de tiempo, y poder hacer mucho más durante mucho menos.
Hay softwares que te ayudan a registrar este tipo de horarios, pero si contamos con que eres nuevo en esto, o que no quieres encargarte de otra cosa más que completar durante el día, puedes seguir estas recomendaciones.
Elige el tiempo que te va a llevar cada tipo de tarea, y adáptate a tus propias restricciones.
1. EN LA VARIEDAD ESTÁ LA PRODUCTIVIDAD
Si tienes varios frentes abiertos, varios clientes con los que trabajas, o un número alto de proyectos simultáneos, escoge una franja horaria para cada uno de ellos.
Por ejemplo, tienes 3 proyectos que entregar el viernes, estamos a lunes: Trabajar de uno en uno hasta resolverlos todos, no te hará ningún favor. Y me explico: cuando estás enfocado en el mismo trabajo durante horas y horas, el ojo acaba viciado y no es capaz de reconocer ciertos errores, se acostumbra demasiado y la creatividad se ve mermada. Sin embargo, haciendo cambios y refrescándonos con varios proyectos a la vez, conseguiremos un resultado mejor en los tres.
Siguiendo con este ejemplo, en una jornada completa de 8 horas, podrías dividir tu tiempo en dos franjas horarias de 3 horas, y una de 2 horas. Intenta seguir con estas pautas, o al menos combina 2 de los 3 proyectos en un solo día. Verás como funciona.
2. CATALOGA EL TIPO DE TRABAJO
Por categorías de trabajo, puedes también catalogar la cantidad de tiempo. Es decir, dictaminar cuánto debe durar una reunión con un cliente, cuántas horas te pueden llevar las revisiones, o bien cuánto te va a ocupar un trabajo concreto cuando tiene poca duración.
Si decides que una reunión durará una hora, fíjate esa hora como máximo y procura que se comprenda desde el principio cuáles son tus intenciones. De esta manera tu tiempo estará optimizado según tus necesidades.
Elige un lugar, y úsalo
Los espacios de coworking existen por algo, son un negocio muy lucrativo porque muchos autónomos no quieren mezclar el trabajo con su espacio de descanso, que generalmente es su hogar.
Cambiar de aires te harán cambiar el chip y poder entrar en modo work mucho antes, pero no solo puedes conseguirlo saliendo de tu casa.
LO QUE TIENES PUEDE SER SUFICIENTE
No todos tenemos la misma suerte, ni nos apasionan los espacios amplios, o las casas de 10 habitaciones. Ahora algunos podemos arrepentirnos de amar las mini casas y la organización en habitáculos pequeños (gracias Marie Kondo) pero tenemos que adaptarnos a nuestras circunstancias.
Si tienes poco espacio en casa, optimízalo para que, al menos en un par de metros cuadrados, encaje tu escritorio y no esté en medio de tu área de descanso. Intenta que este espacio esté ordenado y que tengas a mano todo lo que necesitas.
Si tomas café, un posavasos y tu tacita que no falten por las mañanas. Necesitas hidratarte, así que una botella de agua llena para evitar ir y venir con vasos de agua constantemente es una buena aliada.
La orientación de este despacho improvisado también es importante. Si hay gente revoloteando por tu casa, procura apuntar a una zona donde no te vayan a molestar distracciones de pequeños humanos corriendo.
Localiza estas necesidades básicas para no tener que moverte constantemente y dales solución.
Si por el contrario tienes un despacho desde donde antes estudiabas, trabajabas, pero también te reunías con amigos, déjalo ahora solo para el trabajo y desvincúlalo de tu ocio. Será más cómodo volver a un espacio libre de distracciones mentales y emocionales.
Conclusiones
Lo que te molesta no va a ser siempre lo que tengas a tu alrededor, tú mismo te pones trabas para trabajar que puedes solucionar simplemente quitando Internet del smartphone durante varias horas.
Marca horarios que se adapten a tu forma de trabajar y saca el máximo partido a tu productividad con franjas de tiempo para cada tarea.
Un espacio estable y constante te ayudarán a encontrar un lugar de trabajo, aunque sea de forma mental. Tener un portátil no significa poder moverte por la casa sin conseguir terminar trabajo.
Sigue leyendo este blog para más consejos para ciber dummies y diseñadores.
¡Hasta el siguiente!